COMPLICACIONES

No todo es color de rosa, y nosotros lo sabíamos desde el momento uno en que decidimos empezar con este proyecto.

El viaje empezó como una idea lejana que fue hablada y debatida entre todos los miembros de la familia. Luego recién en 2017 decidimos concentrarla finalmente, cambiando a los chicos de colegio por uno a distancia,- que gracias a Dios Argentina es uno de los pocos países que lo ofrece-, también compramos el camión de bomberos y comenzamos a armar la estructura que iría pegada a este, que llamaríamos casa.

Hoy, sábado 15 de septiembre pensábamos salir para nuestro primer destino por un tiempo, Uruguay. 

¿Qué pasó, se preguntarán? Gaby, nuestro papá, buscó a Cintia, nuestra mamá, por casa para ir a hacerle la VTV y así luego poder irnos. Pero cuando salieron a probar el camión, la palanca de cambio se trabó y no se podían pasar los cambios. Así que, concluimos que el lunes iríamos al mecánico a poder arreglar esto. 

Obviamente no nos gustó nada la idea, y te tira un poco para abajo porque teníamos la expectativa de finalmente salir del país y empezar a recorrer. Aun así, estamos agradecidos que este incidente sucedió en nuestra ciudad y no en el camino, donde no tenemos a nadie a quien recurrir. 

El lado bueno se podría decir es que este tipo de cosas, como muchas otras, pueden suceder en el viaje y tenemos que estar preparados para afrontarlas y “no amargarnos porque si tiene solución, no es un problema” como dice mi papá.

Bueno, ya es un poco más tarde, ya pasaron unos cuantos meses desde que escribí el texto de arriba. Sin embargo, aún no pudimos partir hacia destino. 

Unas cuantas veces más, algo siempre pasó, no solo para mal: se nos perdió un tanque en la ruta hacia casa, no pudimos hacer la VTV (sí, de nuevo), el carpintero tardó más de lo planeado, uno de los que trabajaba se lastimó y eso retrasó su trabajo, y con el colegio a distancia que nos presionaba para salir del país lo antes posible. 

Pero a la vez para bien: hubo desafíos personales, aprendimos a convivir más de 12 horas todos juntos, aprendimos a entendernos, a ser más fuertes como un conjunto e individualmente y a ser más unidos como familia. 

Tuvimos nuestras dudas, muchas veces nos planteamos si esto que estábamos haciendo estaba bien, si lo íbamos a poder lograr, si alguna vez podríamos terminar el camión, entre muchas otras.

Nos dimos cuenta que cada vez que decíamos fechas, terminábamos por no irnos.

Pudimos terminar el camión por dentro completamente y eso nos dio aliento, por suerte. Gaby lo trajo a casa y cada uno hizo su parte para limpiarlo y equiparlo. Fue una semana exhaustiva entre medio de las fiestas. Finalmente, el camión está terminado, solo falta la VTV (dicen que la tercera es la vencida), y cargar las cosas adentro de éste. 

Desennos suerte🤞🏼

En otras noticias, pronto va a haber nuevas entradas donde hablaremos sobre cada uno de los integrantes de la familia Franco.

Espero que hayan disfrutado de esta entrada.

Hasta la próxima!